Hola, queridos y fieles lectores. Si, estoy actualizando más pronto de lo normal. Os preguntaréis por qué. Bien, la razón es bien sencilla. En la entrada anterior, comenté que estaba a pocos días de saber que iba a ser de mi persona el año que viene. Pues bien, el año que viene, esta persona que está al otro lado de la pantalla, tecleando llena de emoción se va a Bath.
Bath es una ciudad situada al sudoeste de Inglaterra, Reino Unido a una distancia de 156 km de Londres y de 21 km de Bristol. Bath (baño en inglés) fue fundada como complejo termal por los romanos por el año 43 d.C. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987, es una ciudad llena de tesoros y monumentos.
Centrándonos ya en lo académica, la Universidad de Bath es una de las dos universidades que se encuentran en la localidad. En los rankins de las mejores universidades de Reino Unido, siempre está entre los puestos 9º y 11º.
Este sitio verde y maravilloso será mi casa a lo largo del curso que viene. ¿Es el destino que yo quería? Si. ¿Estoy que no quepo en mi de alegría? También. ¿Os contaré mi experiencia? No lo dudéis.
A partir de ahora, iré actualizando más a menudo, contando los siguientes pasos que he de dar. Así que pronostico mi próxima entrada para la semana que viene, tras la reunión administrativa en la facultad y mi primera reunión con mi coordinadora.
¡Hola queridos lectores! ¿Cómo os va tratando la vida? Yo, como siempre, me encuentro en medio de un stress constante. No me preguntéis cómo lo hago, pero siempre ando de un lado para otro y si no es una cosa es otra y si no es una persona es otra. Pero bueno, lo llevo sobrellevando como puedo hahaha.
Bien, como siempre, siento el retraso. Pero oye mira por donde no hace tanto que no actualizo hahaha. Os cuento, mis notas de febrero han sido estupendas: tres sobresalientes (francés, traducción y español) y dos notables (inglés y terminología). No me quejo, la verdad. La ansiada M.H. no llega aunque no es algo que me quite el sueño.
Por otro lado, el nuevo semestre ha empezado fuerte. Fuerte de todo. TODO. Nuevas asignaturas, nuevos profesores, nuevas pilas, nuevos erasmus.... Creo que es el primer semestre en el que ya tengo tantos trabajos. Además, hay algunas asignaturas que no pintan bien. Sobre todo Gramática Normativa. Dios santo, ¡qué lío! Creo que debo centrarme y ver que tengo que hacer, por qué ando superperdida la verdad.
¿El título de mi entrada? Siempre con esos títulos tan misteriosos que explico a mitad de la entrada.... Me vas cogiendo el estilo, ¿no? Si es que soy muy predecible. Pues verás, en unos pocos días, es (POR FIN) la subasta de plazas para Erasmus. Estoy nerviosa. Muy nerviosa. No sé que va a ser de mi el año que viene. Y añádele que todo el mundo habla de esa reunión con un esoterismo inaudito, como si fuese algo prohibido del que todos hablan pero nadie define. Tengo la esperanza de que todo salga bien, coja el destino que quiero y el año que viene por estas fechas os escriba desde tierras inglesas... Ais, que nervios.
Creo que por ahora tengo que ir contando. La próxima entrada será en breve y en ella os diré donde me voy. Será entonces cuando cuente lo que pasa por este corazoncito cuando piensa en el año que viene, que ahora me tengo que poner a trabajar.
Buenos días mis queridos lectores... ¿seguís por ahí? ¿No me habéis abandonado? Ais, se que tardo mucho en escribir, pero no sabéis los dos primeros meses del año que he tenido. ¡Horribles! ¿Nunca habéis tenido la sensación de que cuando no podéis más, se te añade algo? Pff. Lo que ya os decía, horrible. Pero bueno, espero que haya merecido la pena tantas noches durmiendo poco, tantos horas aquí metida, tantos días sin pisar la calle. Por ahora, llevo 3/5 aprobadas, así que creo que bien. Aunque realmente no sé si voy a aprobar las 5.
El último examen, el de francés, me salió regular tirando a mal. Con el corazón en la mano, este semestre le he dedicado poco a la asignatura y el castigo ha sido esos 4 días sin apenas dormir y la sensación de no haber hecho bien el examen. Pero bueno, he hecho todo lo que he podido y a ver como sale.
No recordaba que febrero fuera tan estresante. Supongo que como el año pasado tenía una asignatura menos y era primero, la cosa fue más fácil y relaje mi ritmo de estudio. Ese ritmo suicida y constante que me había impuesto a lo largo de 2º de bachillerato. No obstante, este segundo semestre ya tengo el ritmo pillado y ya empezaré fuerte desde el principio.
Sobre el ERASMUS, la cosa sigue más o menos igual. Ya he enviado mi solicitud online después de hablar con varios coordinadores y aclarar un poco las ideas. No quiero decir nada sobre mi destino deseado porque soy de las personas que prefieren anunciar estas cosas cuando ya sean seguras y no desilusionarme. Pero no os preocupéis, que en cuanto sepa algo seguro, seréis de los primeros en enteraros.
Llevo unos días descansando. Bueno ''descansando''. No he parado. Entre ponerme al día con la EOI, pasar apuntes al PC, jugar a algunos videojuegos y pasar tiempo con los míos, ¡se me ha pasado volando el tiempo!
Si he de destacar algo de este semestre, es que sigo madurando. Creo que madurar es algo que nunca se termina de hacer. Incluso cuando ya eres una persona adulta hecha y derecha, sigues madurando y aprendiendo. Aprendes de todo el mundo que tienes a tu alrededor. Es increíble la de lecciones que puedes aprender incluso de quien menos te lo esperas.
Bueno, yo os voy dejando, que tengo que terminar de pasar los apuntes del curso que hice en diciembre. Un beso dulce lector, seas quien seas <3
Hola mis adorados lectores, ¿cómo os van las vacaciones de navidad? Las mías si os soy sincera, de un no parar. Entre trabajos, la familia, los regalos, los amigos y el romanticismo, no tengo mucho tiempo. Aún así, like always, he sacado un tiempo para vosotros.
Desde la última vez que escribí y os relaté un poco de mi dulce vida, han pasado muchas cosas. Asistí a la boda en Melilla (si, sobreviví a ESE avión). Y he de decir que fue un bodorrio por todo lo alto. Fue uno de los momentos que han marcado mi año ya no solo por la alegría por los novios, sino también por la experiencia.
De mi ERAMUS, sigo esperando. Ahora me toca ir mirando ya los sitios (o debería hacerlo, pero soy así de dejá para todo). Lo único nuevo que ha salido son las listas con las listas con los candidatos definitivos. Creo que ya os lo conté, pero si no es así, os lo recuerdo. El examen que hice solo hacía falta sacar un aprobado y punto. Lo que realmente cuenta es la media del expediente académico. La mía es de un 8.2. No está mal. Quizá puedo tenerla mejor, pero era el primer año, tampoco podía pedirme más.
Por otro lado, estoy bastante liada con un montón de trabajos. Es increíble Bolonia. No me deja ni un respiro, ¡ni siquiera en navidad! Y claro, al sumarle los encuentros con la familia, con los amigos que tienes más alejados, alguna que otra evento en la parroquia y el hecho de querer compartir estas fiestas con la persona amada, las cuentas pues no salen favorables a la vida estudiantil. Pero bueno, se sobrelleva como se puede.
Asistí al curso, como os comenté. Y estuvo muy interesante. Aparte de acercarme más al mundo de la traducción como mercado laboral, ha hecho que me de cuenta de muchas cosas que yo daba por descontada a la hora de escribir, tanto en inglés como en español, y de dudar sobre si lo hago bien o no. Los ponentes fueron estupendos, maravillosos e increíbles. ¡Ojalá yo llegue a hacer ponencias la mitad de buenas cuando sea mayor! Si tengo algunas queja es que la próxima espero que se realice en una sala con los huecos de las sillas más grande, que una ya va teniendo una edad y las rodillas no le funcionan igual que hace 10 años >.<. Bromas aparte, he disfrutado mucho asistiendo al curso y espero que se celebren más.
Es en estos últimos días del año cuando la gente suele hacer balance del 2011 y propósitos de año nuevo. Pues yo no, mirad por donde. Quizá un poco de balance si haga en tanto cuanto las cosas más importantes y las que más me hayan marcado a lo largo de este año. Pero lo que si no hago son propósitos. ¿Por qué? Porque son siempre cosas que nunca cumplimos. «Voy a ponerme a dieta» o «voy a dejar de fumar» son objetivos que no tienes porque hacer porque empieza el año. Son metas que debes ponerte y cumplir independientemente de la fecha que sea. Parece que apuramos hasta el final de año para exprimir estos vicios o hechos de nuestras vidas que queremos cambiar como si el 1 de enero fuera la fecha mágica que todo lo puede. Es mi opinión, claro está. Pero si queréis hacer propósitos de año nuevo, no os voy a quitar la ilusión.
Creo que ya he dado un repaso a todo lo repasable (no sé si está última palabra existe o es invención mía). Así que ya solo me queda desearos un feliz año nuevo y que espero que el 2012 os vaya igual de bonito a todos.
Un beso dulce lector, seas quien seas (L)
PSD: Hoy me gustaría acabar con algo especial. Os pongo un poco de música. Os pongo uno de los que a mi juicio (y estoy convencida de que todos lo hemos bailado y escuchado) es uno de los temazos del año.
Tras este jovial saludo, puedo decir que las cosas me van bastante bien. Me puedo quejar, eso si, porque viendo lo que me espera de aquí hasta casi nochebuena es grande, pero bueno, supongo que si me lo tomo con filosofía y paciencia todo saldrá. Os voy a resumir el porqué de mi estrés, si si, un estrés que no sufría yo desde hacía mucho tiempo. Se han juntado muchos trabajos, exámenes y una boda por medio que no me dejan dormir estos días (hoy mismo planeaba levantarme un poco más temprano y me he tenido que volver a la cama del sueño). Tengo que presentar dos trabajos, hacer dos exámenes y asistir un curso (del cual hablaré cuando vaya teniendo lugar), haces cuatro exámenes para la EOI y asistir a una boda este fin de semana en Melilla... si, Melilla, al otro lado del estrecho. O sea, que no tengo ni siquiera tiempo para mirarme al espejo (y aquí estoy, escribiendo :3)
Bueno, ahora me voy a centrar en el título que como me pasa muchas veces, tiene dos partes. Empezaré por la buena (no es que la otra sea mala, sino que como explicaré más abajo, me resulta un poco indiferente). He aprobado el examen ERASMUS. Con un 8.5. Es una nota dejémosla en decente. Estudié el día antes, creo que no está nada mal. Y, ¿ahora qué? Como me preguntaba mis padres anoche. Pues si no he leído mal, ahora lo que tengo que hacer es esperar hasta diciembre que salgan las notas definitivas después de las alegaciones y volver a ver cual es el siguiente paso. Yo es que prefiero ir viendo esto poco a poco, porque si no me agobio y no hago nada bien. Pero, ya tengo mi primer paso dado rumbo a Europa :)
Si no me fue difícil decidir que votar en las elecciones generales, que el elegido es alguien como mucho más lejano a mi mundo, imaginaros lo difícil que me va a ser elegir el candidato a votar en las elecciones de la UMA, que me pillan más cerca. La verdad es que me siento un poco desinformada. No tenía conocimiento de que había elecciones hasta que hace unas semanas mi hermano me dijo 'Oye Paula, ¿vas a votar en las elecciones para rector?' La verdad es que si bien voy a ir a votar, porque pienso que el derecho al voto en cualquier ámbito es más bien una obligación como miembros de una comunidad que necesita gobierno, la verdad es que no sé por cual candidato inclinarme. Los profesores que animan el voto a un candidato u a otro se contradicen entre ellos de si con la actual rectora estamos muy bien o que si con el nuevo rector haríamos un montón de cosas buenas para nosotros. Hasta me ha enviado un e-mail una profesora que ni siquiera me imparte clases para que me incline a un candidato. Sinceramente, estoy hecha un lío y como hoy es la jornada de reflexión, pensaré que hacer si votar a uno u a otro o en blanco (que es la opción por la cual me inclino) debido a que ningún candidato me parece lo suficiente cercano al alumno y a su realidad.
En fin, que como ya he dicho, estoy hasta arriba de cosas y que tampoco me puedo permitir enrollarme mucho. La próxima vez habré terminado unas cuantas cosas de esas que me tienen sin dormir y comentaré como me va el curso de Ortotipografía.
Hola holita a todos!! Si, he vuelto, se que he tardado un poco pero entre la pereza de octubre de no ve si paso de todo y el agobio de noviembre de por qué narices no empecé antes, añadido a varios fin de semanas fuera de casa... vamos que no tenía vena bloguera.
¿Cómo os ha ido octubre? Yo no me puedo quejar. He estado en mi primera feria de pueblo (Yunquera, un maravilloso pueblo del que ya pondré fotos de mis últimas estancias) y luego pasé otro finde en un hotel en mitad de Sierra Nevada. En un hotel. Os lo recomiendo. Pero quizá cuando os diga el nombre completo no queréis ir. Hotel Seminario del Duque. Aunque tuviese medio corazón en Barcelona, pude perderme en mi misma y reflexionar.
Y recapitulé bastante la verdad. Me di cuenta de que he cambiado de un año acá. Cuando entré en la universidad (e incluso cuando salí del instituto) no era la misma persona que ahora. He dado un giro bastante grande. Y creo que para mejor. Quizá sea ahora más borde y más individualista en cierta ocasiones. Pero también más serena y más madura. De verdad, creo que he madurado. Comenzar la carrera, conocer gente que quiere lo mismo que tú, ser mayor de edad y empezar a compartir tu vida con alguien, creo que me han dado una nueva manera de pensar las cosas. Por fuera sigo siendo la misma loca de siempre, que anda siempre cascando y riéndose. Pero por dentro no. Soy más reflexiva y pienso más las cosas con cabeza fría. Eso es bueno, creo. Significa que me estoy haciendo mayor.
Bueno, tras este párrafo pedorreta sobre mi persona, creo que toca explicar el título. Bien, ayer hice el examen de nivel de ERASMUS. A mi me salió bien. Bastante bien. Tenía sus cosillas pero en general no era de una dificultad enorme (es normal, estudio inglés, se supone que debo tener ya nivelillo). Y ahora me toca esperar unos 15 días y si he aprobado, empezar ya a mirar, hablar y elegir destino. Aunque me de un poco de vértigo, es una experiencia que quiero vivir, que espero que me aporte mucho ya no solo como estudiante, sino como persona.
Y nada más. Creo que ya es hora de que me vaya a la cama, lea un rato y me acueste, que la semana seguro que es dura.
Hi!! ¿Cómo os va la vuelta en este extraño otoño? Yo he vuelto (ahora viene el pensamiento maligno si, por fin has vuelto suertuda).
Si, he empezado la rutina. Y como siempre que se empieza algo, los primeros días son de toma de contacto. Para un universitario, la cosa va de que tiene que conocer sus nuevas asignaturas y a sus nuevos docentes. En mi caso, la verdad no puedo quejarme. Este año tengo 5 asignaturas por semestre (el año pasado tenía 4, si es que soy una suertuda) y lo que viene siendo este semestre, me ha dado buena impresión. Tengo las asignaturas de lengua y cultura española, inglesa y francesa (III) (lo del (III) es solo para decirte que vas a continuar con los mismo), terminología y (por fin) una asignatura de traducción: traducción general. A primera vista, como el año pasado, francés parece ser que es la que más le voy a tener que dedicar (para el francés resulta que tengo memoria de pez). Aunque terminología aparenta ser tan teórica como lingüística el año pasado, o sea, que es de las mías. El año pasado saque buena nota en lingüística así que si me meto un poco el turbo en terminología también puedo sacarla. Este año, mi objetivo es conseguir alguna matrícula. Puede sonar prepotente (y lo es realmente) pero el año pasado me quede con las ganas de esas pequeña satisfacción (en lingüística me quede rozándola) así que le pondré más empeño desde el principio a ver si podemos conseguirlo.
De esta primera semana también destaco la reunión para la beca ERASMUS. Por ahora, no quiero ni plantearme adonde voy, ni cuanto tiempo, ni las convalidaciones ni nada de nada. Quiero ir paso a paso. Ahora, a lo largo de esta semana, hacer la inscripción, luego en noviembre el examen y así, step by step, conseguir la plaza. La verdad es que me da un poquito de vértigo la cosa, pero ya contaré mis apreciaciones sobre el ERASMUS cuando pueda decir, ''tengo una plaza y me voy tal día a tal universidad'' (si Dios quiere).
Otro comienzo de curso ha sido el de la EOI. He empezado quinto. ¡5º! ¡Dios santo! Cuando empece, allá cuando yo tenía mis dulces e inocentes 14 añazos, pensaba ''cuando llegue a quinto, lo pasaré y tendré el título''. No sé si estaréis al tanto, si no, os informo: cuando terminas quinto hasta el año pasado, terminas la EOI y ya está. Pero ahora, este año, ha entrado una nueva normativa u algo así, en la que cuando terminas quinto sales con un B2 y se implanta 6º. ¡6º! ¡Dios mío! ¿Cuántos años voy a pasar en ese edificio? Y lo peor es que van a implantar 7º... ¡7º! Pfff... lo que no me ha quedado claro es sin son C1-C2 o si son C11-C12. Supongo que eso se irá viendo sobre la marcha. Aunque la verdad es que a mi este cambio me viene de perlas. No hay muchos sitios donde se pueda conseguir un C1 tan facilmente.
Y con esto y un bizcocho, os dejo, que me he dado cuenta de la hora que es y me tengo que largar ya a mis clases de la EOI.
