Hello my dear followers!! What's up? It's everything ok, isn't it?
Tras este jovial saludo, puedo decir que las cosas me van bastante bien. Me puedo quejar, eso si, porque viendo lo que me espera de aquí hasta casi nochebuena es grande, pero bueno, supongo que si me lo tomo con filosofía y paciencia todo saldrá. Os voy a resumir el porqué de mi estrés, si si, un estrés que no sufría yo desde hacía mucho tiempo. Se han juntado muchos trabajos, exámenes y una boda por medio que no me dejan dormir estos días (hoy mismo planeaba levantarme un poco más temprano y me he tenido que volver a la cama del sueño). Tengo que presentar dos trabajos, hacer dos exámenes y asistir un curso (del cual hablaré cuando vaya teniendo lugar), haces cuatro exámenes para la EOI y asistir a una boda este fin de semana en Melilla... si, Melilla, al otro lado del estrecho. O sea, que no tengo ni siquiera tiempo para mirarme al espejo (y aquí estoy, escribiendo :3)
Bueno, ahora me voy a centrar en el título que como me pasa muchas veces, tiene dos partes. Empezaré por la buena (no es que la otra sea mala, sino que como explicaré más abajo, me resulta un poco indiferente). He aprobado el examen ERASMUS. Con un 8.5. Es una nota dejémosla en decente. Estudié el día antes, creo que no está nada mal. Y, ¿ahora qué? Como me preguntaba mis padres anoche. Pues si no he leído mal, ahora lo que tengo que hacer es esperar hasta diciembre que salgan las notas definitivas después de las alegaciones y volver a ver cual es el siguiente paso. Yo es que prefiero ir viendo esto poco a poco, porque si no me agobio y no hago nada bien. Pero, ya tengo mi primer paso dado rumbo a Europa :)
Si no me fue difícil decidir que votar en las elecciones generales, que el elegido es alguien como mucho más lejano a mi mundo, imaginaros lo difícil que me va a ser elegir el candidato a votar en las elecciones de la UMA, que me pillan más cerca. La verdad es que me siento un poco desinformada. No tenía conocimiento de que había elecciones hasta que hace unas semanas mi hermano me dijo 'Oye Paula, ¿vas a votar en las elecciones para rector?' La verdad es que si bien voy a ir a votar, porque pienso que el derecho al voto en cualquier ámbito es más bien una obligación como miembros de una comunidad que necesita gobierno, la verdad es que no sé por cual candidato inclinarme. Los profesores que animan el voto a un candidato u a otro se contradicen entre ellos de si con la actual rectora estamos muy bien o que si con el nuevo rector haríamos un montón de cosas buenas para nosotros. Hasta me ha enviado un e-mail una profesora que ni siquiera me imparte clases para que me incline a un candidato. Sinceramente, estoy hecha un lío y como hoy es la jornada de reflexión, pensaré que hacer si votar a uno u a otro o en blanco (que es la opción por la cual me inclino) debido a que ningún candidato me parece lo suficiente cercano al alumno y a su realidad.
En fin, que como ya he dicho, estoy hasta arriba de cosas y que tampoco me puedo permitir enrollarme mucho. La próxima vez habré terminado unas cuantas cosas de esas que me tienen sin dormir y comentaré como me va el curso de Ortotipografía.
Un beso dulce lector, seas quien seas (L)
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