Hola, dulce lector, ¿cómo llevas el último tirón del verano? Espero que como yo, relajada en mi casa, disfrutando de playa y sol y de mi gente por fin. ¿Por fin? Si si, por fin, que en lo que llevamos de agosto habré pisado mi casa poco mas de una semana no consecutiva. Ya os conté mi viaje familiar por centroeuropa y os prometí que os contaría otra cosa, otro viajecito que me he hecho: la JMJ en Madrid.
Mucha gente, como ya dije, se extrañará al decir eso: me he topado con una de la juventud del Papa, echémonos las manos a la cabeza. Y ya también comente que contaría mi experiencia, tal y como la he vivido, sin opiniones mas allá de la misma.
Bien, tiramos pa'Madrid y tras 7 horas largas de bus, llegamos a Torrejón de Ardoz, donde nos alojamos en un dulce polideportivo en las afueras. Dormir en una pista de tenis y compartir unas pocas duchas con 300 y pico de mujeres más es una experiencia que te endurece hahaha.
Aparte de esos detalles, el viaje como experiencia espiritual/religiosa ha sido para mi persona de una magnitud increible: no creía que podía sacar tanto y madurar tanto en tan poco tiempo. Como persona, era impresionante. Andabas por la calle y ver tanta gente de todo el mundo que iba a lo mismo que tú, era impactante. Y cada vez que te cruzabas con algún grupo siempre se cantaba algo o simplemente se saludaba con un ''oooooeeeeee''. La pregunta que mas te hacían era :''where are you from?'' o ''¿de dónde eres?'' si era otro hispanohablante. Y a la respuesta ''from Spain'' ya surgían los ''viva España'' o ''España la mejor'' y cosas así. Los españoles cantábamos el ''yo soy español, español, español'' (la variante malagueña nuestra era ''yo soy boquerón, boquerón, boquerón''); los italianos gritaban :''italiani batti les mannis'' (italianos, aplaudid); los brasileños llenaban de sonido las calles con su percusión; los portugueses bailaban sin cesar;... todo era una fiesta.
El acto que mas me gusto fue el Via Crucis. Yo que soy bastante cofrade, fue la mezcla perfecta para mí. Ademas de que su organización fue estupenda. No tuvo la misma excelente organización el sábado en Cuatro Vientos. Nosotros teníamos una zona adjudicada y por quedarse pequeña tuvimos que irnos a la zona sin acreditación. Aunque tuvimos suerte, mucha gente se quedo fuera. No calcularon bien el espacio y para rematar cayo una tormenta de un par de narices que sinceramente, yo pensé que no lo contaba entera. Que viento y que de agua en un momento. Aunque al final esa noche fue una noche mágica en la que dormimos al raso puro y duro.
¿Y del grupo con el que iba? Pff, no tengo palabras para describir a las 24 personas que iban conmigo. Son estupendas y maravillosas, cada uno por lo suyo. No hubiese podido encontrar mejor grupo con el que compartir estos 5 días de Fe.
Bueno lector, espero que con este resumen puedas hacerte una idea de como fue la cosa para una peregrina normal y corriente que pago su viaje y se lo pasó como nadie. La próxima entrada la haré en breve no os preocupéis.
Un beso dulce lector, seas quien seas :3
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